
El arbitraje es una forma de resolución de controversias que se ha vuelto cada vez más popular en los estados modernos. En lugar de recurrir a un juicio tradicional ante un juez, las partes en una disputa pueden acudir a un tercero imparcial, llamado árbitro, para que resuelva el conflicto de manera justa y equitativa.
Hay varias ventajas del arbitraje en comparación con un juicio tradicional. En primer lugar, el arbitraje suele ser más rápido y menos costoso que un juicio. Además, el proceso de arbitraje es más privado, lo que puede ser importante para algunas personas o empresas que deseen mantener la discreción en un conflicto.
Otra ventaja del arbitraje es que permite a las partes en un conflicto elegir al árbitro, lo que les da mayor control sobre el proceso y les asegura que la persona que resuelva el conflicto tenga conocimientos especializados en el tema en cuestión.
En resumen, el arbitraje es una forma eficiente y justa de resolución de controversias que ha ganado popularidad en los estados modernos y que puede ser una buena opción para aquellas personas o empresas que deseen evitar un juicio tradicional.

En resumen, la cláusula arbitral es una disposición importante en un contrato que establece que cualquier disputa será resuelta mediante arbitraje y que permite a las partes elegir al árbitro o tribunal que resolverá el conflicto.
Redactado por:
Dr. Juan Carlos Castro Loría
Socio Director
Officium Legal